lunes, 1 de febrero de 2010

REPORTE 002

Quito a 31 de enero de 2010

Señor Vicepresidente Lenín Moreno

En su Silla

Informe sobre la visita del presidente Rafael Correa Delgado al ex presidente de Honduras José Manuel Zelaya Rosales

Ojo de Águila espió a los ilustres mandatarios. Luego de visitar los restos de Cristóbal Colón, se reunieron a dialogar en el Museo de las Casas Reales en Santo Domingo, capital de República Dominicana. Santo Domingo fue fundada en 1502, año del destete de Atahualpa. La visita causó sensación por la hora escogida, la del alba, y por el gesto empleado, el de orinarse los dos en torno al monumental Faro erigido en honor de Colón. Pronunciaron sendos discursos explicando el simbolismo del gesto: que el líquido revolucionario apague la llama de esos huesos de medio milenio de opresión colonialista a los pueblos de un continente soberano y digno.

Ya en el Museo, bebido un coctel de ron dominicano Premium treinta años de añejado, coca cola y dos rodajas de limón San Fernando, California, se sentaron a dialogar. Zelaya no se sacó el sombrero Stetson, que combinaba con una camisa vaquero blanca de rayas verticales azules y bolsillos de pecho cubiertos por tapas triangulares con botones rojos sobre las tetillas, y con los pantalones azules Ranger Country. Al gesticular, se le veía relucir el Rolex Cellini, regalo de Chávez cuando Honduras cayó en el ALBA. Correa iba vestido enteramente de otavaleño. Llamaban la atención unos amplios pantalones blancos bordados en Zuleta por un indio que llevaba 80 años de sangre del presidente Galo Plaza. Ambos mandatarios ostentaban la bragueta semiabierta, con el zíper erecto a media hasta en señal de protesta contra los golpes de Estado.

-Buenos días José Manuel, ¿cómo estuvo el retiro en la Embajada de Brasil?

-Buenos días, Rafael. Me sentí sucio. No pude cambiarme de vaquero cada día porque con el dictador los servicios de dry cleaning habían bajado la eficiencia y tardaban ocho días en entregar la rompa limpia.

- ¿Cómo hacías con los calzoncillos, las camisetas, las medias?

-Había una lavadora y una secadora. Mientras de 9 a 10 de la mañana cuidaba que la ropa se lavara sin dañarse por el cloro y que la secadora no sacara mucha pelusa, leía “La venas abiertas de América Latina”, que no había leído antes porque estaba convencido de que era un libro de medicina sobre cómo hacer sangrías. La sangre me revuelve el estómago.

- ¿Era buena y sana la comida?

- Brasil ahorraba bastante. Todos los días servían arroz con frijoles. Comía solo. El embajador me dijo que era un gesto amistoso con Fidel.

- Bueno, José Manuel, cuando me visites en Quito te llevaré al Café de la Vaca a que pruebes habas tiernas y el yaguarlocro. Te agradezco por haberme recibido. Saludos a la señora.

-Gracias, Rafael. Saludos a la tuya. Perdona que te corte la entrevista pero tengo que ir a ver la telenovela Danza de Lobo filmada en Tegucigalpa.

Este el contenido de la entrevista, señor Vicepresidente.

Atentamente,

Ojo de Águila.

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